Confieso que soy un fan de Fernando Alonso. Tampoco es que sea un "alonsista". Reconozco que no es perfecto y que comete errores. Como todo hijo de vecino. Pero me cae bien. Creo que es mucho más "humano" de lo que a veces puede parecer. Lo que pasa es que creo que cuida muchísimo no dejar abierta la puerta de su intimidad. Y en su comportamiento público es tremendamente profesional y serio. Y éso quizás hace que pueda parecer frío y distante o huraño. Y me parece que es totalmente al revés, apasionado y cercano, pero sólo su círculo más próximo puede ver ese aspecto suyo.
Y Raquel me cae muy bien también. Está casada con un super-number-one pero no se ha endiosado, ni se cree una diva, ni nada por el estilo. Pese a vivir en Ginebra, no ha perdido el contacto con los suyos ni con su trabajo. Y tampoco se ha aprovechado de ser la "señora de Alonso". Sigue siendo la vocalista de su grupo (el sueño de Morfeo). Hace campañas de publicidad para Seat (ya me dirás qué necesidad tiene de hacer esos anuncios). Últimamente la oigo por la radio en una colaboración con la musicalité (que, por cierto, me gusta como suena). No sé. Veo que aunque está forrada de pasta y podría ir acompañando a su marido por las carreras luciéndose y embriagándose de glamour (como hacen otras), ella sigue a lo suyo, haciendo pasito a pasito su carrera como artista, sin perder de vista quién es, de dónde viene, a dónde va, ...
Y creo que los dos consiguen llevar adelante su relación con grandes dosis de confianza y respeto mutuo, superando la distancia con amor, del de verdad.
Son dos personajes públicos que muchas veces están expuestos a los focos, pero creo que justamente porque saben ser celosos guardianes de su intimidad, significa que tienen una rica y valiosa intimidad que proteger.
Me caen bien y creo que son gente de ley, o como se dice a veces, legales.
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